La calidad del agua es un aspecto crítico de los tratamientos de hemodiálisis, ya que puede afectar la seguridad y los resultados del paciente. El agua utilizada en los tratamientos de diálisis está sujeta a normas y reglamentos rigurosos para garantizar que esté libre de contaminantes que puedan dañar a los pacientes. Aquí discutiremos la importancia de la calidad del agua para los tratamientos de hemodiálisis, los estándares y regulaciones que la rigen y los desafíos y soluciones para mantenerla para los pacientes de diálisis.
¿Por qué es importante la calidad del agua para los tratamientos de hemodiálisis?
La calidad del agua es crucial para los tratamientos de hemodiálisis porque la máquina de hemodiálisis usa agua para eliminar las toxinas y el exceso de líquidos de la sangre del paciente. El agua utilizada en la máquina de hemodiálisis debe ser de alta calidad para evitar la transferencia de contaminantes dañinos al torrente sanguíneo del paciente. Incluso pequeñas cantidades de impurezas, como bacterias, virus o productos químicos, pueden causar daños graves a los pacientes de hemodiálisis que ya tienen sistemas inmunitarios comprometidos. Estudios han demostrado que la presencia de bacilos gramnegativos no fermentadores son causa de riesgo y que la presencia de metales y agentes microbiológicos se correlaciona con efectos negativos acumulativos en el paciente.
Normas y reglamentos para la calidad del agua en los tratamientos de hemodiálisis
En la mayoría de los países, el agua utilizada en los tratamientos de hemodiálisis está sujeta a estrictas normas y reglamentos. En México, la Secretaría de Salud en la NOM-003-SSA3-2016, Para la práctica de hemodiálisis establece las disposiciones para la organización y funcionamiento de las unidades de hemodiálisis. El su apartado 5.6 señala que se debe utilizar agua que cumpla los requisitos establecidos en el mismo documento. A nivel internacional, la ISO 23500-2:2019 cubre los aspectos que el fabricante o proveedor de sistemas y/o dispositivos de tratamiento de agua deben cumplir para ser utilizados en hemodiálisis o terapias afines. Esta norme tendrá una revisión en 2024.
En general, el agua utilizada en los tratamientos de hemodiálisis debe estar libre de contaminantes como bacterias, virus, endotoxinas, pirógenos e impurezas químicas. El agua también debe ser tratada para eliminar los minerales disueltos y los iones que podrían acumularse en el torrente sanguíneo del paciente, causando complicaciones como desequilibrios electrolíticos. El agua utilizada en los tratamientos de diálisis también debe estar libre de partículas que puedan obstruir los filtros de la máquina de diálisis.
Desafíos en el mantenimiento de las unidades de hemodiálisis
A pesar de los estrictos estándares y regulaciones, mantener la calidad del agua en los tratamientos de hemodiálisis es un desafío. Las instalaciones de diálisis deben usar un sistema de tratamiento de agua para purificar el agua utilizada en los tratamientos de diálisis. Sin embargo, estos sistemas requieren mantenimiento y monitoreo regulares para garantizar que funcionen correctamente. Cualquier mal funcionamiento o falla en el mantenimiento puede provocar problemas en la calidad del agua.
Además, el propio suministro de agua puede ser una fuente de contaminación. En algunas áreas, el suministro de agua puede contener altos niveles de minerales o productos químicos que requieren un tratamiento adicional para cumplir con los estándares de calidad del agua de diálisis. Además, los desastres naturales como inundaciones, huracanes y terremotos pueden interrumpir el suministro de agua y contaminar el agua. Este es uno de los retos a los que los ingenieros biomédicos se enfrentan cuando se trata de conservar en buen estado las máquinas de hemodiálisis.
Soluciones para mantener la calidad del agua para tratamientos de hemodiálisis
Para mantener la calidad del agua en los tratamientos de hemodiálisis, las instalaciones deben contar con un sólido programa de gestión del agua. Este programa debe incluir análisis regulares del agua, mantenimiento del sistema y capacitación del personal. Los centros de diálisis también deben contar con un plan de contingencia para abordar cualquier interrupción del suministro de agua.
Por ejemplo, la Sociedad Española de Nefrología publicó la actualización de la 2a Edición de la Guía de Gestión de Calidad del Líquido de Hemodiálisis (GGCLD) generada en 2021 integrando información con respecto a los filtros, desinfección por calor, individualización y concentración de los líquidos, y contaminación bacteriana.
Los sistemas de tratamiento de agua utilizados en las instalaciones de diálisis deben estar diseñados para eliminar una amplia gama de contaminantes, incluidas bacterias, virus, endotoxinas y pirógenos. Estos sistemas también deben incluir sistemas de monitoreo y alarma para detectar cualquier anomalía en la calidad del agua.
En áreas con agua de mala calidad, es posible que los centros de diálisis necesiten utilizar métodos adicionales de tratamiento del agua, como la ósmosis inversa o la desionización. Estos métodos pueden eliminar minerales e iones que podrían causar complicaciones en los pacientes de diálisis.
Conclusión
La calidad del agua es un aspecto esencial de los tratamientos de hemodiálisis. El agua utilizada en los tratamientos de diálisis debe estar libre de contaminantes y tratada para eliminar minerales e iones que puedan dañar a los pacientes. Mantener la calidad del agua en las instalaciones de diálisis es un desafío debido a la complejidad de los sistemas de tratamiento de agua y la posibilidad de interrupciones en el suministro de agua. Sin embargo, con un programa sólido de gestión del agua y el uso de métodos de tratamiento de agua apropiados, las instalaciones de diálisis
Referencias
Anversa, L., Romani, C. D., Caria, E. S., Saeki, E. K., Nascentes, G. A., Garbelotti, M., … & Richini‐Pereira, V. B. (2022). Quality of dialysis water and dialysate in haemodialysis centres: Highlight for occurrence of non‐fermenting gram‐negative bacilli. Journal of Applied Microbiology, 132(4), 3416-3429.
Suzuki, M. N., Fregonesi, B. M., Machado, C. S., Zagui, G. S., Kusumota, L., Suzuki, A. K., … & Segura-Muñoz, S. (2019). Hemodialysis water parameters as predisposing factors for anemia in patients in dialytic treatment: Application of mixed regression models. Biological Trace Element Research, 190, 30-37.
Norma Oficial Mexicana NOM-003-SSA3-2016, Para la práctica de hemodiálisis.
ISO 23500-2:2019
Preparation and quality management of fluids for haemodialysis and related therapies — Part 2: Water treatment equipment for haemodialysis applications and related therapies
McCarthy, L. (2012). Challenges in Maintaining Hemodialysis Equipment. Biomedical Instrumentation & Technology, 46(1), 37-39.
Pérez-García, R., Maset, R. G., Parra, E. G., Campos, C. S., Chamond, R. R., Martín-Rabadán, P., … & de la Sociedad, C. D. E. (2016). Guía de gestión de calidad del líquido de diálisis (LD)(segunda edición, 2015). Nefrología, 36(3), e1-e52.
Foto de Sebastian Sørensen